El ictus, una afección devastadora caracterizada por una reducción repentina del flujo sanguíneo al tejido cerebral debido a una patología hemorrágica o isquémica, es la segunda causa principal de muerte en todo el mundo y la tercera causa principal de discapacidad. Los dos subtipos principales de ictus son el ictus isquémico (que representa el 68 %) y el ictus hemorrágico (32 %). A pesar de sus diferencias fisiopatológicas en las fases iniciales, ambos provocan finalmente una reducción del flujo sanguíneo y la consiguiente isquemia cerebral durante las fases subaguda y crónica.
 
 		     			Accidente cerebrovascular isquémico
El ictus isquémico (IIA) se caracteriza por la oclusión repentina de un vaso sanguíneo, lo que provoca daño isquémico en la zona afectada. En la fase aguda, este entorno hipóxico inicial desencadena una cascada de excitotoxicidad, estrés oxidativo y activación de la microglia, lo que conduce a la muerte neuronal generalizada. Durante la fase subaguda, la liberación de citocinas, quimiocinas y metaloproteinasas de matriz (MMP) puede contribuir a la neuroinflamación. Cabe destacar que los niveles elevados de MMP aumentan la permeabilidad de la barrera hematoencefálica (BHE), lo que permite la migración de leucocitos a la región infartada y exacerba la actividad inflamatoria.
 
 		     			Tratamientos actuales para el accidente cerebrovascular isquémico
Los principales tratamientos eficaces para el ictus isquémico agudo (IIA) incluyen la trombolisis y la trombectomía. La trombolisis intravenosa puede beneficiar a los pacientes en las primeras 4,5 horas, siendo el tratamiento precoz una ventaja significativa. En comparación con la trombolisis, la trombectomía mecánica ofrece un margen terapéutico más amplio. Además, existen terapias no farmacológicas y no invasivas como…terapia de oxígenoLa acupuntura y la estimulación eléctrica están ganando terreno como tratamientos complementarios a los métodos convencionales.
 Fundamentos de la terapia de oxígeno hiperbárico (TOHB)
A nivel del mar (1 ATA = 101,3 kPa), el aire que respiramos contiene aproximadamente un 21 % de oxígeno. En condiciones fisiológicas, la proporción de oxígeno disuelto en el plasma es mínima, tan solo unos 0,29 mL (0,3 %) por cada 100 mL de sangre. En condiciones hiperbáricas, la inhalación de oxígeno al 100 % aumenta significativamente los niveles de oxígeno disuelto en el plasma, hasta un 3,26 % a 1,5 ATA y un 5,6 % a 2,5 ATA. Por lo tanto, la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) tiene como objetivo aumentar esta proporción de oxígeno disuelto, de forma efectiva.El aumento de la concentración de oxígeno en los tejidos de las regiones isquémicas se debe a que, a presiones más elevadas, el oxígeno se difunde con mayor facilidad en los tejidos hipóxicos, alcanzando mayores distancias de difusión en comparación con la presión atmosférica normal.
Hasta la fecha, la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) se ha aplicado ampliamente tanto en accidentes cerebrovasculares isquémicos como hemorrágicos. Los estudios indican que la OHB confiere efectos neuroprotectores a través de múltiples mecanismos moleculares, bioquímicos y hemodinámicos complejos, entre los que se incluyen:
1. Aumento de la presión parcial de oxígeno arterial, mejorando el suministro de oxígeno al tejido cerebral.
2. Estabilización de la BHE, reduciendo el edema cerebral.
3. Mejora cerebralmicrocirculación, mejorando el metabolismo cerebral y la producción de energía al tiempo que se mantiene la homeostasis iónica celular.
4. Regulación del flujo sanguíneo cerebral para disminuir la presión intracraneal y mitigar la inflamación cerebral.
5. Atenuación de la neuroinflamación posterior al accidente cerebrovascular.
6. Supresión de la apoptosis y la necrosisdespués de un accidente cerebrovascular.
7. Alivio del estrés oxidativo e inhibición de la lesión por reperfusión, fundamentales en la fisiopatología del accidente cerebrovascular.
8. Las investigaciones sugieren que la HBOT puede mitigar el vasoespasmo después de una hemorragia subaracnoidea aneurismática (HSA).
9. La evidencia también respalda el beneficio de la HBOT en la promoción de la neurogénesis y la angiogénesis.
 
 		     			Conclusión
La oxigenoterapia hiperbárica se presenta como una vía prometedora para el tratamiento del ictus. A medida que continuamos desentrañando las complejidades de la recuperación tras un ictus, serán esenciales nuevas investigaciones para perfeccionar nuestra comprensión del momento óptimo, la dosis y los mecanismos de la OHB.
En resumen, a medida que exploramos los beneficios de la oxigenoterapia hiperbárica para el accidente cerebrovascular, queda claro que el aprovechamiento de este tratamiento tiene el potencial de revolucionar la forma en que manejamos los accidentes cerebrovasculares isquémicos, brindando esperanza a quienes se ven afectados por esta afección que cambia la vida.
Si le interesa explorar la oxigenoterapia hiperbárica como posible tratamiento para la recuperación tras un ictus, le invitamos a visitar nuestra página web para obtener más información sobre nuestras avanzadas cámaras hiperbáricas. Con una gama de modelos diseñados tanto para uso doméstico como profesional, MACY-PAN ofrece soluciones que proporcionan una oxigenoterapia específica y de alta calidad para apoyar su salud y su proceso de recuperación.
Descubre nuestros productos y cómo pueden mejorar tu bienestar enwww.hbotmacypan.com.
Hora de publicación: 18 de febrero de 2025
 
 				    