El dolor muscular es una sensación fisiológica importante que actúa como señal de alerta para el sistema nervioso, indicando la necesidad de protección contra posibles daños causados por estímulos químicos, térmicos o mecánicos. Sin embargo, el dolor patológico puede convertirse en un síntoma de enfermedad, especialmente cuando se manifiesta de forma aguda o evoluciona a dolor crónico, un fenómeno singular que puede provocar molestias intermitentes o persistentes durante meses o incluso años. El dolor crónico tiene una prevalencia notablemente alta en la población general.
Estudios recientes han puesto de manifiesto los efectos beneficiosos de la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) en diversos tipos de dolor crónico, como la fibromialgia, el síndrome de dolor regional complejo, el síndrome de dolor miofascial, el dolor asociado a enfermedades vasculares periféricas y las cefaleas. La oxigenoterapia hiperbárica puede utilizarse en pacientes con dolor que no responde a otros tratamientos, lo que subraya su papel fundamental en el manejo del dolor.
Síndrome de fibromialgia
El síndrome de fibromialgia se caracteriza por dolor generalizado y sensibilidad en puntos anatómicos específicos, conocidos como puntos sensibles. La fisiopatología exacta de la fibromialgia aún no se comprende del todo; sin embargo, se han propuesto diversas causas potenciales, como anomalías musculares, trastornos del sueño, disfunción fisiológica y cambios neuroendocrinos.
Los cambios degenerativos en los músculos de los pacientes con fibromialgia son consecuencia de la reducción del flujo sanguíneo y la hipoxia localizada. Cuando la circulación se ve comprometida, la isquemia resultante disminuye los niveles de adenosín trifosfato (ATP) y aumenta la concentración de ácido láctico. La oxigenoterapia hiperbárica facilita una mayor oxigenación de los tejidos, lo que puede prevenir el daño tisular causado por la isquemia al reducir los niveles de ácido láctico y ayudar a mantener la concentración de ATP. En este sentido, se cree que la OHBAliviar el dolor en puntos sensibles eliminando la hipoxia localizada dentro del tejido muscular..
Síndrome de dolor regional complejo (SDRC)
El síndrome de dolor regional complejo se caracteriza por dolor, hinchazón y disfunción autonómica tras una lesión de tejidos blandos o nervios, a menudo acompañado de cambios en el color y la temperatura de la piel. La oxigenoterapia hiperbárica ha demostrado ser prometedora para reducir el dolor y el edema de muñeca, a la vez que mejora su movilidad. Los efectos beneficiosos de la OHB en el SDRC se atribuyen a su capacidad para disminuir el edema causado por la vasoconstricción inducida por el oxígeno.Estimulan la actividad osteoblástica suprimida y reducen la formación de tejido fibroso.
Síndrome de dolor miofascial
El síndrome de dolor miofascial se caracteriza por puntos gatillo y/o puntos desencadenados por el movimiento que implican fenómenos autonómicos y las consiguientes limitaciones funcionales. Los puntos gatillo se localizan en bandas tensas de tejido muscular, y la simple presión sobre ellos puede causar dolor intenso en la zona afectada y dolor referido a distancia.
Los traumatismos agudos o los microtraumatismos repetitivos pueden provocar lesiones musculares, lo que resulta en la ruptura del retículo sarcoplásmico y la liberación de calcio intracelular. La acumulación de calcio promueve la contracción muscular continua, lo que conduce a la isquemia por la compresión de los vasos sanguíneos locales y el aumento de la demanda metabólica. Esta falta de oxígeno y nutrientes agota rápidamente los niveles locales de ATP, perpetuando así un círculo vicioso de dolor. La oxigenoterapia hiperbárica se ha estudiado en el contexto de la isquemia localizada, y los pacientes que reciben HBOT han reportado un aumento significativo en el umbral del dolor y una reducción en las puntuaciones de dolor en la Escala Visual Analógica (EVA). Esta mejoría se atribuye a una mayor utilización de oxígeno dentro del tejido muscular, lo que interrumpe eficazmente el círculo vicioso de agotamiento de ATP y dolor inducidos por la hipoxia.
Dolor en las enfermedades vasculares periféricas
Las enfermedades vasculares periféricas suelen referirse a afecciones isquémicas que afectan a las extremidades, en particular a las piernas. El dolor en reposo indica una enfermedad vascular periférica grave, que se produce cuando el flujo sanguíneo en reposo hacia las extremidades se reduce significativamente. La oxigenoterapia hiperbárica (OHB) es un tratamiento común para las heridas crónicas en pacientes con enfermedad vascular periférica. Además de mejorar la cicatrización de las heridas, la OHB también alivia el dolor en las extremidades. Entre los beneficios hipotéticos de la OHB se incluyen la reducción de la hipoxia y el edema, la disminución de la acumulación de péptidos proinflamatorios y el aumento de la afinidad de las endorfinas por sus receptores. Al mejorar las afecciones subyacentes, la OHB puede ayudar a reducir el dolor asociado a la enfermedad vascular periférica.
Dolores de cabeza
Las cefaleas, en particular las migrañas, se definen como dolor episódico que suele afectar a un lado de la cabeza y que a menudo se acompaña de náuseas, vómitos y alteraciones visuales. La prevalencia anual de las migrañas es de aproximadamente el 18 % en mujeres, el 6 % en hombres y el 4 % en niños. Los estudios indican que el oxígeno puede aliviar las cefaleas al reducir el flujo sanguíneo cerebral. La oxigenoterapia hiperbárica es más eficaz que la oxigenoterapia normobárica para elevar los niveles de oxígeno en sangre arterial y provocar una vasoconstricción significativa. Por lo tanto, se considera que la OHB es más eficaz que la oxigenoterapia convencional para el tratamiento de las migrañas.
Cefaleas en racimos
Caracterizadas por un dolor extremadamente intenso alrededor de un ojo, las cefaleas en racimos suelen ir acompañadas de inyección conjuntival, lagrimeo, congestión nasal, rinorrea, sudoración localizada y edema palpebral.Actualmente, la inhalación de oxígeno se reconoce como un método de tratamiento agudo para las cefaleas en racimos.Diversos estudios han demostrado que la oxigenoterapia hiperbárica resulta beneficiosa para pacientes que no responden a los tratamientos farmacológicos, reduciendo la frecuencia de los episodios de dolor posteriores. Por consiguiente, la OHB es eficaz no solo para controlar las crisis agudas, sino también para prevenir futuras recurrencias de cefaleas en racimos.
Conclusión
En resumen, la oxigenoterapia hiperbárica demuestra un potencial significativo para aliviar diversas formas de dolor muscular, incluyendo afecciones como la fibromialgia, el síndrome de dolor regional complejo, el síndrome de dolor miofascial, el dolor asociado a la enfermedad vascular periférica y las cefaleas. Al tratar la hipoxia localizada y promover el aporte de oxígeno a los tejidos musculares, la OHB ofrece una alternativa viable para pacientes con dolor crónico resistente a los tratamientos convencionales. A medida que la investigación continúa explorando el alcance de la eficacia de la oxigenoterapia hiperbárica, esta se perfila como una intervención prometedora en el manejo del dolor y la atención al paciente.
Hora de publicación: 11 de abril de 2025