Las varices, especialmente en las extremidades inferiores, son una afección común, particularmente frecuente entre quienes realizan trabajos físicos prolongados o profesiones que requieren estar de pie durante largos periodos. Esta afección se caracteriza por la dilatación, elongación y tortuosidad de la vena safena magna en las extremidades inferiores, lo que produce síntomas como pesadez, fatiga y molestias en las extremidades afectadas. Entre los pacientes se incluyen atletas, docentes y otras personas que pasan largos periodos de tiempo de pie. Si bien las varices en las extremidades inferiores pueden no causar dolor ni representar una amenaza directa para la vida, no recibir tratamiento a tiempo puede tener consecuencias graves, como úlceras en las pantorrillas y trombosis venosa.
Clínicamente, las varices se clasifican en seis grados, cada uno con un grado de gravedad creciente. El grado I se caracteriza por la dilatación de los capilares, que suele observarse en mujeres con capilares rojos aracniformes en los muslos o las pantorrillas. El grado II muestra venas hinchadas, claramente visibles, con forma de gusano, que forman un patrón reticular o nodular. En el grado III aparece edema, con molestias al caminar durante periodos prolongados. El grado IV puede presentar pigmentación y eccema, lo que lleva a muchos pacientes a buscar tratamiento dermatológico, sin saber que estos cambios en la piel se originan por problemas subyacentes en la vena safena que causan engrosamiento de la piel y deficiencias nutricionales. El grado V indica la presencia de úlceras que pueden cicatrizar, mientras que el grado VI describe la afección más grave, caracterizada por úlceras que no cicatrizan, localizadas principalmente alrededor del tobillo interno, lo que provoca endurecimiento y decoloración de la piel.
La terapia de oxígeno hiperbárico (TOH) emerge como unamétodo de tratamiento complementario eficazpara las varices de las extremidades inferiores, ofreciendo diversos beneficios:
1.Mejora de la función de constricción vascular:Los pacientes con varices en las extremidades inferiores suelen presentar dilatación de los vasos sanguíneos, lo que dificulta el retorno venoso. La oxigenoterapia hiperbárica estimula la contracción del músculo liso vascular, reduciendo el diámetro de los vasos y mejorando la función de contracción venosa. En pacientes con dilatación leve en estadios iniciales, la oxigenoterapia hiperbárica puede potenciar la contracción del músculo liso, restablecer el diámetro normal de los vasos y prevenir eficazmente la progresión de la enfermedad.
2. Mejora de las propiedades hemorreológicas:La viscosidad y el flujo sanguíneo desempeñan un papel crucial en el desarrollo y la progresión de las varices en las extremidades inferiores. La oxigenoterapia hiperbárica (OHB) puede reducir la viscosidad sanguínea, mejorando las características hemorreológicas para facilitar un flujo sanguíneo más fluido a través de los vasos. Los pacientes con varices graves suelen presentar una viscosidad sanguínea elevada, pero tras la OHB, mejora la deformabilidad de los glóbulos rojos, disminuye la agregación plaquetaria y la dinámica del flujo sanguíneo mejora significativamente, aliviando los síntomas de estasis en las extremidades inferiores.
3. Promoción de la circulación de garantías:Cuando el retorno venoso primario se obstruye debido a varices en las extremidades inferiores, el establecimiento de circulación colateral se vuelve vital para el alivio de los síntomas. La oxigenoterapia hiperbárica estimula la angiogénesis, favoreciendo el desarrollo de vasos sanguíneos colaterales. A medida que la circulación colateral se fortalece mediante el tratamiento con OHB, se crean nuevas vías para el retorno sanguíneo, lo que reduce notablemente los síntomas del edema.
4. Potenciando la función inmunológica:Los pacientes con varices en las extremidades inferiores suelen presentar una circulación sanguínea local deficiente, lo que los predispone a infecciones. La oxigenoterapia hiperbárica mejora la respuesta inmunitaria del organismo al aumentar la actividad fagocítica de los leucocitos, lo que contribuye a la prevención y el control de las infecciones. Por ejemplo, un paciente con varices en las extremidades inferiores que desarrolló una infección cutánea experimentó un control rápido de la infección y una cicatrización acelerada de la herida tras la terapia con OHB.
En conclusión, la integración de la oxigenoterapia hiperbárica en el tratamiento de las varices de miembros inferiores presenta importantes beneficios terapéuticos. Al potenciar la vasoconstricción, mejorar las propiedades del flujo sanguíneo, promover la circulación colateral y reforzar la respuesta inmunitaria, la oxigenoterapia hiperbárica demuestra ser valiosa en el tratamiento integral de esta afección frecuente.
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Hora de publicación: 25 de noviembre de 2024