En los últimos años, la oxigenoterapia hiperbárica (TOHB) se ha consolidado como un enfoque innovador en la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Esta terapia utiliza el principio fundamental del "suministro físico de oxígeno" para brindar apoyo esencial al corazón y al cerebro. A continuación, profundizamos en las principales ventajas de la TOHB, en particular para abordar problemas asociados con enfermedades isquémicas del miocardio.

Liberando el poder del suministro físico de oxígeno
Las investigaciones indican que, dentro de una cámara hiperbárica a 2 atmósferas de presión (cámara hiperbárica 2 ata), la solubilidad del oxígeno es hasta diez veces mayor que a presión normal. Esta mayor absorción permite que el oxígeno penetre en las zonas con flujo sanguíneo obstruido, suministrando así oxígeno de emergencia al tejido cardíaco o cerebral isquémico. Este mecanismo resulta especialmente beneficioso para personas que sufren hipoxia crónica debido a afecciones como la estenosis de la arteria coronaria y la arteriosclerosis cerebral, ofreciendo un alivio rápido de síntomas como opresión en el pecho y mareos.
Promoción de la angiogénesisy reconstrucción de los canales de oxígeno
La oxigenoterapia hiperbárica no solo atiende las necesidades inmediatas, sino que también promueve la recuperación a largo plazo al estimular la liberación del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF). Este proceso favorece la formación de circulación colateral en zonas isquémicas, mejorando significativamente el riego sanguíneo al corazón y al cerebro. Diversos estudios han demostrado que, tras 20 sesiones de TOHB, los pacientes con enfermedad coronaria observaron un notable aumento de la microcirculación miocárdica de entre el 30 % y el 50 %.
Efectos antiinflamatorios y antioxidantes: protección de la función celular
Además de su capacidad de oxigenación, la TOHB ejerce efectos antiinflamatorios y antioxidantes, lo que la hace crucial para proteger la funcionalidad de las células cardíacas y cerebrales. Diversas investigaciones demuestran que la terapia puede suprimir vías inflamatorias como el NF-κB, reduciendo la liberación de factores proinflamatorios como el TNF-α y la IL-6. Asimismo, la potenciación de la actividad de la superóxido dismutasa (SOD) ayuda a eliminar los radicales libres, minimizando el daño endotelial y ofreciendo un efecto protector contra enfermedades inflamatorias crónicas como la aterosclerosis y los cambios vasculares relacionados con la diabetes.
Aplicaciones clínicas del oxígeno hiperbárico en enfermedades cardiovasculares
Eventos isquémicos agudos
Infarto de miocardio: cuando se administra junto con trombólisis o terapias intervencionistas, la HBOT puede reducir eficazmente la apoptosis de las células miocárdicas y disminuir el riesgo de arritmias malignas.
Infarto cerebral: la aplicación temprana de la terapia con oxígeno hiperbárico puede prolongar la supervivencia celular, reducir el tamaño del infarto y mejorar la función neurológica.
Rehabilitación de enfermedades crónicas
Enfermedad coronaria estable: los pacientes a menudo experimentan una mejora en los síntomas de angina, una mayor tolerancia al ejercicio y una menor dependencia de los medicamentos con nitratos.
Arritmias auriculares rápidas (tipo lento): a través de efectos inotrópicos negativos, la HBOT ayuda a reducir la frecuencia cardíaca, disminuir el consumo de oxígeno del miocardio y mejorar las condiciones isquémicas.
Enfermedad cardíaca hipertensiva: la terapia reduce la viscosidad sanguínea y alivia la hipertrofia ventricular izquierda, retardando eficazmente la progresión de la insuficiencia cardíaca.
Secuelas post accidente cerebrovascular: HBOT ayuda en la remodelación sináptica, mejorando la función motora y las capacidades cognitivas.
Perfil de seguridad de la terapia con oxígeno hiperbárico
La TOHB se considera generalmente segura, con mínimos efectos secundarios. La principal preocupación suele ser una leve molestia por la presión en el oído, que puede aliviarse mediante el ajuste de la presión. Sin embargo, existen contraindicaciones específicas, como hemorragia activa, neumotórax no tratado, enfisema grave, bullas pulmonares y bloqueo cardíaco completo.
Perspectivas futuras: del tratamiento a la prevención
Investigaciones recientes destacan el potencial de la TOHB para retrasar el proceso aterosclerótico al mejorar la elasticidad vascular y reducir los niveles de lípidos en sangre. Esto posiciona al oxígeno hiperbárico como una medida proactiva para combatir la hipoxia silenciosa, especialmente en personas que experimentan síntomas como mareos, pérdida de memoria e insomnio. Gracias a los avances en la optimización del tratamiento con IA y a aplicaciones innovadoras como la terapia con células madre, es probable que la TOHB se convierta en un pilar fundamental del manejo de la salud cardiovascular.
Conclusión
La oxigenoterapia hiperbárica se destaca como una solución prometedora y no farmacológica para las enfermedades cardiovasculares, basada en el "suministro físico de oxígeno". Este enfoque multifacético, que combina la reparación vascular, los efectos antiinflamatorios y los beneficios antioxidantes, presenta ventajas sustanciales tanto en emergencias agudas como en la rehabilitación crónica. Además, el uso de electrocardiogramas (ECG) como indicador sensible de oxigenación e isquemia puede constituir una valiosa evidencia clínica que respalda la eficacia de la oxigenoterapia hiperbárica (TOHB). Elegir la TOHB no es simplemente seleccionar un tratamiento; implica un compromiso proactivo con el cuidado de la salud y el bienestar personal.
Hora de publicación: 30 de abril de 2025